por La Gaceta
Cuando a principios de este año que se va comenzamos a dar forma a La Gaceta, una de las ideas que tomamos como premisa fue la de abordar a la arquitectura con la mayor amplitud posible. Esto implicaba no limitarnos en forma exclusiva a las cuestiones netamente disciplinares, sino propiciar (y de ser necesario, también provocar) el encuentro, el cruce, y el diálogo con expresiones que, directa o indirectamente, nutren el quehacer cotidiano de los y las profesionales de la arquitectura.
La música, la plástica, la literatura, son algunos de esos mundos a los que convocamos desde entonces para ampliar los márgenes de los intereses de los arquitectos y las arquitectas. Y a ese criterio sumamos, también, la amplitud de miradas, la multiplicidad de perspectivas y la predisposición a dejar de lado los prejuicios para el planteo de inquietudes o el aporte de ideas.
Romper con la endogamia que suele caracterizar a los círculos de profesionales para fortalecer el vínculo con la sociedad y llevar los debates y las reflexiones sobre arquitectura a contextos más alejados de la academia y las instituciones afines, se presenta como un buen punto de partida.
Desde hace seis años, un grupo de jóvenes profesionales de la arquitectura y estudiantes de esa carrera vienen organizando en forma independiente un ciclo de charlas con un formato que persigue estos objetivos. Se trata de Distendidos, que el próximo miércoles 7 de diciembre desde las 19 hs invita a participar en los Pabellones del Parque Independencia (Bv Oroño 2495) de un festival al aire libre con entrada gratuita y con un menú que incluye arquitectura, musica en vivo, artistas pintando in situ, feria de diseño de emprendimientos locales y food trucks.
«Al sacar las charlas del contexto tradicional, generamos un ambiente distendido y propicio para todo el público interesado en la arquitectura», explican sus impulsores en el texto de difusión de este sexto ciclo cuyo disparador es «Arquitectura.. ¿para quién?» y que, a modo de anticipo, suguieren las siguientes inquietudes a desarrollar:
«Si la arquitectura es un servicio para el ser humano, y el profesional es quien está capacitado, el objetivo sería claro. Pero…¿Cuál es el destino de la obra de arquitectura?¿Qué cambios sufren los modos de proyectar y construir según cada inversionista/usuario?¿Dónde conciliamos y dónde no damos el brazo a torcer?¿Por qué existe obra publicable y no publicable?¿Dónde se forma este establishment?¿Quiénes son consumidores de estas publicaciones?¿Qué Arquitectura se consume de manera popular y cual de manera elitista?¿Para quién es la arquitectura?».
Convocamos a dos integrantes de este colectivo, la arquitecta Nacha Massacesi y el arquitecto Ezequiel Pérez, para conocer un poco más sobre el origen de Distendidos y la intención de estos ciclos de charlas que vienen llevando a cabo y que, año a año, crecen en convocatoria.
—¿Cómo surgió el lema de esta edición «Arquitectura para quién»? ¿Cómo se posicionan ante posibles conflictos o cruces entre colegas que puedan generar los interrogantes que plantean?
—Nacha Masacessi: La temática de esta edición surge de un encuentro, de una primera reunión entre integrantes del grupo Distendidos y los moderadores de este ciclo, que son todos arquitectos y arquitectas de la ciudad de Rosario. En esta búsqueda del marco teórico surge este debate sobre «para quién construimos y para quién es la arquitectura que proyectamos».
Entendimos que esa sería una buena temática, pero no para buscar posibles conflictos, sino para sincerarnos entre colegas e intercambiar ideas y opiniones. Nos pareció que era una temática abierta y amplia, y que generaba el intercambio de ideas que siempre buscamos.
—Ezequiel Pérez: Desde un principio, Distendidos tiene por objetivo establecer espacios de discusión y debate, pero siempre con un carácter constructivo. Esta perspectiva que nosotros queremos agregarle a las charlas tradicionales de arquitectura es algo que creemosque que no existe.
De hecho, Distendidos surge un poco por eso, para tratar de aportar formatos que no existen y entender al debate y a la crítica como una herramienta constructiva y un espacio donde todos los profesionales nos podamos encontrar de igual manera, porque todos atravesamos los mismos conflictos en la profesión. Se trata de sacarle un poco de dramatismo a la palabra «polémica», que la vemos como positiva y constructiva.
—Distendidos plantea el abordaje de temáticas de la disciplina por fuera de los ámbitos académicos e institucionales. ¿Notan que los participantes -tanto los panelistas como el público- captan esa propuesta y se predisponen de un modo particular al estar en otro contexto?
—N.M: Sí. Llevar esos temas fuera del ámbito institucional y académico a espacios más distendidos, es algo que se logra. Se genera de manera natural, tanto en disertantes como en moderadores, una especie de presión positiva ya por el hecho de estar en un ambiente distendido.
Buscamos que sea entretenido dentro de ese ámbito relajado, para que todo fluya entre los presentes y poder lograr una misma sintonía. Desde nuestro lugar, proponemos bastante libertad. Decimos que se puede hablar de arquitectura sin mostrar ni una sola imagen de arquitectura.
En Distendidos se pueden hacer chistes, salir de contexto, y debatir como se hace entre amigos, tomando una cervecita a la tarde. No se busca quedar bien con ninguna institución, ni tener que quedar bien o ser políticamente correcto con nadie. Eso se nota y es la esencia de lo que proponemos.
E.P: Uno de nuestros objetivos es abrir lo más que podamos las charlas al público en general. Al menos, lo intentamos. De todos modos, es cierto que, en su mayoría, son estudiantes de arquitectura, arquitectos jóvenes, y otros con más trayectoria.
—¿Y logran con estas charlas el propósito de trascender el ámbito disciplinar? ¿Tienen llegada a personas que no pertenecen a la arquitectura?
—N.M: Creo que sí se generan inquietudes en personas que no pertenecen al ámbito de la arquitectura, y más en este ciclo. Con la temática de este año “arquitectura para quién”, personalmente puedo reconocer formas de trascender el ámbito disciplinar. Dentro de este “quién” surgió, por ejemplo, el cliente, los civiles que no son arquitectos, que no entienden de la disciplina pero que, claramente, se encuentran afectados e inmersos en estas arquitecturas de las que hablamos.
Muchas veces se habla haciendo referencia al cliente y, por lo general, se trata del promedio de la gente que busca vivir su vida en un espacio público y que tiene la posibilidad de habitarlo y disfrutarlo sin entender cómo y por qué se proyectó. O quizás, es un cliente que vive en un departamento y que se siente a gusto con la forma en que entra el sol en su living pero sin saber cómo se proyectó esa fachada para que eso suceda.
Y otras veces, lo que pasó entre el cliente y el arquitecto, cuando se genera un intercambio a partir de lo que aportan los propios clientes. En ciclos anteriores nos han contado de clientes que fueron a la biblioteca a buscar un libro sobre arquitectura porque les dio intriga algo que le comentaron los arquitectos. Ahi aparece un poco ese intercambio, ese cruce que buscamos.
Por otro lado, en estos debates que se dan, por momentos se trasciende el ámbito disciplinar llevando la arquitectura a situaciones más artísticas y sensoriales. Hemos tenido la posibilidad de conocer proyectos que dan lugar a happening, a artes callejeras y urbanas, que son cosas que nos parecen súper interesantes.
—E.P: A partir del último evento comenzamos a observar que aficionados o gente de otras disciplinas se empiezan a interesar y a participar. Para nosotros es muy gratificante hacer que la arquitectura llegue a otros lados, porque creemos que el ambiente de la arquitectura está muy alejado de los demás agentes de la sociedad.
Creemos que Distendidos pone en crisis a todo el colectivo de arquitectos y arquitectas en el sentido de ver qué es lo que está pasando, por qué el arquitecto o la arquitecta está tan lejos de la sociedad siendo que es un servicio para ella.
Por eso, intentamos que estas charlas sean lo menos técnicas posibles, lo más amigables que se pueda, para que el público se vaya metiendo, para que interactúe. Y siempre buscamos que estas charlas sirvan para comprender que a ésto lo hacemos entre todos, y que los arquitectos somos una parte más de la sociedad.
El cierre de un ciclo
La charla del próximo míercoles 7 de diciembre en los Pabellones del Parque Independencia marcarán el cierre del ciclo 2022 de Distendidos. El mismo se inició en septiembre con un panel de profesionales de la arquitectura integrado por Valeria del Vecchio (Rosario), Estudio Borrachia (Bs As), y moderado por el arquitecto rosarino Federico Marinaro.
En octubre, quienes cumplieron esos roles fueron Julieta Scarafia (Cordoba) y Pedro Livni (Montevideo, Uruguay), y el cordobés Manuel González Veglia ofició como moderador. Y en el encuentro de noviembre, el panel estuvo integrado por Matías Imbern 3DF (Rosario) y Alric Galindez Lloveras Capaccioli (Buenos Aires-Bariloche), y la moderadora fue la arquitecta rosarina María Eva Contesti.
En esta última charla del ciclo «Aquitectura…¿Para quién?», los disertantes serán los referentes de los estudios de arquitectura Spearhead/Agustina Cervera (Rosario-Nueva York, Estados Unidos), y Ben-Avid/Martin Benavidez (Córdoba-San Pablo, Brasil). La moderadora será la arquitecta rosarina Mariel Suarez.
En la primera edición de Distendidos (2017) se hizo énfasis en los procesos y dificultades que atraviesa la disciplina a la hora de construir una idea, como así también, cada uno de los agentes que intervienen en ella.
Los arquitectos y estudios invitados fueron: Estudio Arzubialde, Martín Aloras, Federico Marinaro, Gerardo Caballero y Estudio Sparq, todos de Rosario.
En la segunda edición (2017) se propuso el desafío de, a través de una obra propia construida, poder explicar, reflexionar y compartir experiencias a través del lema «La otra técnica».
Los arquitectos y estudios invitados fueron: Manuel Cucurell (Rosario), Josep Ferrando (España), Manuel Gonzalez Veglia y Agustín Berzero (Córdoba), CMS arquitectas (Rosario), Verónica Arcos (Chile) y Diego Arraigada (Rosario)
La tercera edición (2018) se invitó a los disertantes a charlar bajo el lema “Identidades”, «Continuidad, permanencia, diversidad. El hombre es la finalidad y el medio, su contexto su escenario, entonces la arquitectura es una disciplina relacionada con las formas de vivir», fue la idea disparadora.
Los arquitectos y estudios invitados fueron: Alarcia-Ferrer (Córdoba), José Cubilla (Asunción, Paraguay), Alonso-Crippa (Buenos Aires), Gualano-Gualano (Montevideo, Uruguay) y Mariel Suarez (Rosario)
La cuarta edición (2019) se convocó a disertar y debatir bajo el lema “Origen, expectativa, realidad”. «El título de este ciclo parece unidireccional tal como un dominó si pensamos que existe un orden cuando se habla de origen, expectativa y realidad, algo lineal y consecutivo. Nosotros nos planteamos pensarlo diferente, desde otra perspectiva, en donde cada parte es igual de importante que la otra para mantener un equilibrio y en nuestro caso particular cada proyecto», proponían los organizadores.
Los arquitectos y estudios invitados fueron: Adamo-Faiden arquitectos (Buenos Aires), Gonzalo Catena (Rosario), Marco Rampulla (Córdoba), Navello-Klotzman arquitectas (Rosario), Estudio BLT ARQ (Cordoba), Estudio 2A Arquitectas (Rosario), Estudio aToT Arquitectos (Buenos Aires), Estudio BBOA (Rosario)
La quinta edición (2019) tuvo como lema la noción de “Recursos”, al que definieron como «un repertorio de elementos que pueden ser usados, combinados y modificados para generar nuevas formas, creando un lenguaje arquitectónico propio».
Los arquitectos y estudios invitados fueron: Estudio Mesina-Rivas (San Pablo, Brasil), Federico Cairoli arquitecto (Santa Fe), German Guardati Arquitecto (Rosario), Smud-Zelcer arquitectos (Buenos Aires), Estudio Lavayen-Theiling (Rosario), Estudio DABO (Paraná), Estudio Bechis (Rosario), Estudio MASA (Montevideo, Uruguay).
