
por La Gaceta Arquitectura
El miércoles 9 de abril a las 20 hs. el Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe, y el Distrito 2-Rosario, proyectaron en el Auditorio de su sede la película After Hours (Martin Scorsese, 1985) con la que debutó a sala llena un nuevo ciclo de cine con entrada libre y gratuita organizado por Archipiélago, un colectivo cultural compuesto por jóvenes arquitectos y arquitectas de Rosario. La frecuencia del ciclo es un miércoles de cada mes en el mismo horario, y la próxima cita será el 7 de mayo para ver una nacional: El Fondo del Mar (Damián Szifrón, 2003).
Por el ámbito donde se proyectan estas películas, la formación de quienes las seleccionan, y el público al que mayormente están dirigidas, es esperable que estas producciones estén relacionadas con cuestiones vinculadas a la arquitectura y el urbanismo. Sin embargo, desde Archipiélago aseguran que las referencias o citas a estas disciplinas no son tan explícitas. O no necesariamente. Lo explican así:
«Cada uno de los integrantes del colectivo cuando vemos una película e influenciados por nuestra formación en arquitectura y urbanismo no podemos evitar notar el tratamiento que algunas (¡muchas!) películas le dan a su imagen desde este punto de vista. Es decir, entendemos que el cine tiene un factor importantísimo puesto en la espacialidad de sus escenas».
Y continúan: «A veces, esto se pone aún más de manifiesto cuando una ciudad o incluso algún edificio “icónico” aparece en pantalla. Con esto queremos decir que no van a ver en este ciclo películas específicas de arquitectura -que las hay, y muy buenas-, sino películas de distinta índole que tengan un interés patente en estos temas pero que sean accesibles para el público en general».
La Gaceta Arquitectura dialogó con los y las profesionales que integran el grupo Archipiélago para que amplíen estos conceptos, brinden detalles de las particularidades de este ciclo, y anticipen el perfil de las producciones audiovisuales que se proyectarán con la frecuencia de un miércoles al mes, a las 20 hs. en el auditorio del Colegio.
—¿Cuál es el objetivo de ofrecer este ciclo de cine en el Colegio y cómo lo organizaron?
—El ciclo Proyecciones Paralelas parte del interés de nuestro colectivo en acercar el hacer y pensar de arquitectura con otros ámbitos de la cultura, como es la producción cinematográfica. Si bien Archipiélago tiene como objetivo principal la difusión de la producción arquitectónica rosarina, también lo es potenciar y enriquecer nuestra disciplina con otro tipo de actividades que permitan el cruce de distintas perspectivas.
En este sentido, el cine, además de interesarnos profundamente, nos parecía una buena vertiente de enfoques ya que nos ofrece la oportunidad de apreciar y reflexionar sobre temas afines en una actividad distendida y social, no solo para profesionales y estudiantes sino también abierta a cualquier otra persona interesada en el ciclo.
A finales del año pasado, el Colegio nos convocó dentro de un gran grupo de actores que agitan la cultura en la ciudad, relacionados y relacionadas con la arquitectura por diversas razones. Nos pareció la mejor oportunidad para proponer un ciclo de cine que teníamos armado en borrador, para aprovechar el excelente auditorio y sistema audiovisual que tiene la institución además de ser un espacio ideal para compartir una actividad como esta.
Con el voto de confianza, y luego de pulir la idea de manera colectiva, nos pusimos manos a la obra seleccionando las películas no solo en base a nuestro criterio sino también pensando en el posible público.

—¿Cuál es el criterio de selección de las películas que formarán parte de este ciclo?
—Si pensamos en cine y arquitectura, probablemente el nexo más instantáneo que aparece son los documentales sobre algún tema de la disciplina o ficciones donde se puede reconocer en pantalla, con mayor o menor protagonismo, edificios icónicos.
Si bien hay muchas películas de este tipo, y muy buenas, nos interesa pensar en vínculos menos aparente partiendo de la idea de que es inescindible cualquier acción de su espacialidad y por ende de cualquier historia, pero principalmente respondiendo a la inquietud subjetiva de cada uno de los integrantes del colectivo que apreciamos con distintos enfoques esa relación en cada película.
En algunos casos encontramos un vínculo en el mismo entramado de la historia, es decir donde algún elemento arquitectónico o urbano motiva el accionar de algún personaje o es también protagonista. En otros casos tiene más que ver con la producción misma de la película, ya sea en el tratamiento visual, en la ambientación o en la escenografía, es decir como una apreciación al conocimiento urbanístico o arquitectónico que se precisa al pensar en dichas espacialidades, sean o no realistas, siendo un alcance más de nuestro saber disciplinar traspolado a un ámbito completamente distinto al tradicional.
Sobre esta preselección de películas que fuimos haciendo colaborativamente en el equipo, al momento de pensar en el ciclo, ya con lugar en el Colegio y fecha mensual asignada, tratamos de adaptar la lista al posible público intentando evitar ser redundantes con algunas que ya se habían proyectado recientemente en cines de la ciudad. Pensamos en un orden variado y dinámico, manteniendo un interés patente en nuestros temas pero que sean accesibles para el público en general.

—En After Hours, aparece nítido el protagonismo del escenario de esa ficción, que es la ciudad de Nueva York con las particularidades de aquellos años. ¿Qué detalles valorables desde una mirada arquitectónica y urbanística encontraron allí?
After Hours nos pareció una gran película para iniciar el ciclo porque, además de tener un ritmo atrapante y ser de Scorsese, un director posiblemente conocido para la mayoría, es un ejemplo claro de este tipo de vínculos menos aparentes que explicamos antes.
En este sentido, no la elegimos particularmente por desarrollarse en la Nueva York de los 80s, sino por el importantísimo rol que tiene el espacio en la trama de la historia, es decir el entorno físico, temporal y cultural que emula no es solamente la escenografía de la película sino la protagonista.
La ciudad misma parece jugar con el personaje principal que recorre desesperado esas calles de SoHo, luchando contra la ciudad y abriéndose paso en una serie de sucesos que no serían los mismos si el tiempo y el espacio fuesen otros. Quisimos abrir el ciclo con ese giro de perspectiva, intentando generar un contrapunto sobre lo que vemos.
Cuando indagamos un poco más sobre la locación elegida para la película, encontramos que este barrio, que se presenta como bohemio y peligroso, era el resultado de procesos urbanos reales que se habían dado anteriormente. Hacia la década de los 80s y habiendo quedado obsoleto como área industrial, fue copado por artistas que aprovecharon la amplitud de los lofts comerciales para montar talleres y residencias, de ahí la impronta de la mayoría de los interiores que vemos en la película.
Y buscando un poco más encontramos un dato llamativo sobre este barrio como es el proyecto vial de los 60s para hacer dos autopistas elevadas que implicaba derrumbar muchos edificios históricos de hierro fundido -de los que SoHo tiene la mayor cantidad en el mundo- pero que, gracias a la intervención de movimientos de preservación, artistas y personajes como Jane Jacobs, se desistió del mismo.
Sin este desenlace de la historia, el barrio probablemente no hubiese sido el mismo y tal vez After Hours sería una película completamente diferente, o bien no sería. Muchas veces no pensamos en este tipo de cosas cuando vemos una película, lo que nos parece interesante no son necesariamente los datos que podemos encontrar sino cómo la ficción puede ser un vehículo para hacernos otras preguntas e inclusive aprender más de nuestra propia disciplina.

—¿Cuál es la próxima película y cómo sigue el cronograma del ciclo?
—El ciclo sigue a paso firme un miércoles al mes a las 20 hs, siendo la próxima proyección el día 07/05. La película que veremos es El fondo del mar, ópera primera de Damián Szifrón protagonizada por Daniel Hendler, Dolores Fonzi y Gustavo Garzón, realizada en el año 2003, en simultáneo con su aclamada serie “Los Simuladores”.
La película, al igual que After Hours, sigue las desventuras de un joven que se encuentra enrevesado en una situación de la que no puede salir, deambulando por la ciudad (en este caso de Buenos Aires) buscando respuestas a una serie de ambigüedades que se presentan al principio y que lo acompañarán durante todo el filme.
De un ritmo también frenético y claustrofóbico, con tono de comedia oscura, y elementos de suspenso y thriller. Por lo mencionado anteriormente, creímos muy pertinente que El fondo del mar sea la continuación del ciclo, presentando un interesante diálogo con la cinta de Scorsese.
Además de moverse por el espacio urbano y de usar locaciones y encuadres súper interesantes, otro dato que nos acerca al mundo planteado por Szifrón en la película es que Ezequiel, el protagonista, es estudiante de Arquitectura en la FADU-UBA. Hay escenas en los pasillos y las aulas de la facultad, donde se muestran problemáticas que cualquier estudiante de arquitectura seguramente haya vivido, como correcciones complicadas con docentes poco empáticos, frustraciones propias de la carrera y demás.
No queremos dejar de mencionar que el resto del ciclo, sin arruinarles la sorpresa, seguirá por este camino de proyectar ficciones interesantes, no restrictivas para un público general, intentando mantener un ritmo oscilante entre drama y comedia. Recorreremos cine de todo el mundo y de un amplio abanico de décadas, y también reaccionaremos al contexto actual, revisando problemáticas que puedan ir surgiendo, como efemérides posibles u homenajes que nos guíen en la elección.
También intentaremos relacionarnos con otros ciclos de cine o con los cines públicos de la ciudad para poder, como mínimo, dialogar con las películas y que no vean cosas “repetidas”, sino puestas en relación. Queremos agradecer al Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe, y al Distrito 2, Rosario. También a La Gaceta por esta nota, y a Videoteca, que se sumó a brindarnos apoyo logístico. Para estar al tanto de los quehaceres del colectivo, sígannos en nuestro instagram: @archipielago.coleccion .
Próxima función: El fondo del mar, el miércoles 7 de mayo.
